Los Príncipes de Asturias entregaron el pasado día 20 de julio el Premio Nacional de Diseño de Moda a Manuel Pertegaz. De esta forma, el Ministerio de Cultura reconoce la gran labor que este creador turolense de 92 años ha realizado en el mundo de la alta costura española. Un merecido reconocimiento a una trayectoria profesional que comenzó a principios de los años 40 en Barcelona y que vivió uno de sus momentos cumbre en 2004 al diseñar el vestido de novia de Doña Letizia Ortiz.
Pertegaz nació en Olba (Teruel) en 1917, aunque a los diez años se trasladó con su familia a Barcelona. A comienzos de los años 30 abandonó el colegio y empezó a trabajar en una sastrería. Así, en 1942 abrió su primera casa de modas de alta costura en la ciudad condal, concretamente en la Avenida Diagonal. Ese mismo año presentó su primera colección, de la que ya se destacó su elegancia, un calificativo que le ha acompañado desde entonces, al igual que a otro de los grandes de la alta costura patria, Cristóbal Balenciaga.
Abrigo de noche de Pertegaz
Unos años después abrió su primera tienda en Madrid, en la esquina de Hermosilla con Velázquez, y viajó a París. Empezó a ser conocido internacionalmente cuando se marchó a Estados Unidos en 1954 junto con diseñadores como Valentino, Pierre Cardin, Emidio Tucci o Pierre Balmain, entre otros, y sus trajes empezaron a venderse en las mejores tiendas de América. De hecho, fue el primer español que llevó sus vestidos hasta la lujosa Quinta Avenida de Nueva York.
Con Pierre Cardin y Valentino en la Gala de la Moda Europea en México, en 1962
En 1957, tras haber trasladado su establecimiento madrileño al Paseo de la Castellana, Pertegaz estaba en racha y se relacionaba con los grandes de la época: Dior, Chanel y Balenciaga. Tanto es así que se dice que cuando murió Christian Dior a Pertegaz se le propuso hacerse cargo de la firma, pero rechazó la oferta.
Reconfortando a sus modelos de la Interchic de Berlín a finales de los 70
La década de los 60 fue la de su máxima expansión, ya que inauguró cinco tiendas a lo largo del país. En 1969, la cantante Salomé lució un vestido de su firma, de 14 kilos de peso y realizado en porcelana, en el Festival de Eurovisión, en el que resultó ganadora.
Escaparate "cien por cien" Pertegaz en los lujosos almacenes I. Magnin de Los Ángeles, 1965
Vestido-pijama de noche en 'gazar' rosa, 1966
La modelo Laura Ponte con abrigo de lana color coral con botones dorados, 1968
La modelo con el traje de Salomé, 1969
En los 70 llegó el prêt-à-porter y, a diferencia de Balenciaga, que no supo –mejor dicho, no quiso- adaptarse, Pertegaz sí lo hizo, aunque no olvidó sus orígenes.
La maniquí luce un vestido y abrigo en otomán de seda verde esmeralda, 1972
Abrigo en tejido de rayas 'beige' con forro de armiño, 1974
Laura Ponte con un abrigo escocés de lana roja y negra y falda con flecos en el bajo no añadidos, 1968, botas altas de cocodrilo y 'cagoule' negra, 1975
Años 80...
Actualidad e intemporalidad de esta 'tenue' de golf firmada por Pertegaz en los años 80
La modelo con vestido de cóctel en 'glacé' negro con lunares y lazos en los hombros, 1981
Vestido de cóctel en 'gazar' amarillo y negro. Enaguas de tul y encaje negros, 1983
Laura Ponte con dos piezas en 'crêpe collé' negro con madroños en los hombros y talle, botones de azabache, 1989
En 1997 sorprendió a todo el mundo al presentar su primera colección de moda masculina.
Laura Ponte con vestido de puesta de largo en muselina roja y plisado rizado, 2002
2004 fue otro año importante en la vida del veterano modisto, ya que se le encargó confeccionar el vestido de novia de la que sería después Princesa de Asturias. Además, ese mismo curso se presentó una exposición retrospectiva en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Boda de los Príncipes de Asturias, mayo de 2004
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