@burberry es una de las firmás que más -y mejor- emplea Instagram
350 millones en todo el mundo. ¿De pobres? ¿De niños que no tienen acceso al agua potable? ¿De mujeres analfabetas? No. 350 millones es el increíble número de imágenes que cada día se suben a las redes sociales. De esos 350, 250 corresponden a Facebook, entre 45 y 50 a Instagram y el resto a las otras redes sociales. ¿Pero sabemos realmente a dónde van a parar todas esas fotos y quién puede acceder a ellas?
Hace unas semanas el fotógrafo leridano Jordi V. Pou impartió una conferencia en la Diputación Provincial de Huesca con motivo de unas jornadas sobre el álbum fotográfico familiar. En ella ofreció los datos que os he dado en el párrafo anterior y habló de la influencia de las redes sociales en la fotografía actual.
Una de las reinas de Instagram, @caradelevingne
"Estamos más acostumbrados a producir fotografías que a verlas. Una vez subidas las fotos a Internet, se desechan. Las redes sociales permiten difundir las imágenes rápidamente... y olvidarlas igual. De hecho, las instantáneas que compartimos en Instagram pierden actualidad en 10 horas", afirmaba Pou.
Las fotos de comida son un clásico en Instagram. Ya sabéis que la gastronomía está de moda. Esta hamburguesa se la comió @alixcherry
Es verdad. Si lo pensáis, ¿quién recuerda ya la polémica que desató Chiara Ferragni al hacerse una foto con Kate Moss y Stuart Weitzman para subirla a su cuenta de Instagram? Y, total, de eso han pasado dos meses.
Otra de las fotos típicas de Instagram es la de la manicura recién pintada. Ya lo sabe bien @chiaraferragni
También contaba que el éxito de las redes sociales va ligado al tipo de fotografías que se hacen actualmente: "Las fotos que tomamos con los móviles son inmediatas, subconscientes y surgen ante una necesidad puntual. Ahora la fotografía responde a una necesidad de comunicación. Si la experiencia que hemos vivido ha sido tan brutal que nos ha provocado una reacción, ¿por qué no compartirla? Y hacemos tantas fotos que necesitamos darles salida en las redes sociales". En palabras de Pou, la fotografía se está convirtiendo en una "adicción" y se hacen fotos "aunque carezcan de sentido". De ahí el inmenso número de imágenes que se publican cada día.
Los selfies (autorretratos) ocupan buena parte del tráfico de fotos de Instagram. Este es de @chungalexa
¿Cuál es el problema entonces? El problema es que muchos usuarios no saben que las fotos que cuelgan en Instagram son públicas por defecto y que, a no ser que se cambie la configuración, cualquiera puede verlas y utilizarlas. Sin ir más lejos, Jordi Pou desarrolla varios proyectos fotográficos con imágenes de Instagram que buscan concienciar a la población acerca de estos riesgos.
También es importante colgar imágenes con mensajes inspiradores para los seguidores. Cortesía de @cocorocha
Y otro asunto para reflexionar: ¿podemos controlar quién publica fotos nuestras en las redes sociales? Difícilmente. Ponía Pou este ejemplo: si buscáis en Instagram la etiqueta #busstop (parada de autobús), aparecerán cientos de imágenes de paradas de autobús en las que muchas veces vemos a personas que, sin darse cuenta, se han convertido en protagonistas de una foto que ha ido a parar a una red social. Por cierto, hablando de etiquetas en Instagram, no os perdáis este post de Manual de un buen vividor y este de Sommes Demodé. Son muy clarificadores al respecto (#basta #de #etiquetas #por #favor #gracias).
@miraduma también es una activa usuaria de esta red social
El mundo de la moda es muy dado a emplear Instagram. ¿Por qué? Por efectismo y estética. Con muy poca idea de fotografía, las imágenes quedan la mar de bien. Como si las hubiera hecho un profesional. Y eso vende, claro. Vende ropa, belleza, perfumes, accesorios y, sobre todo, estilo de vida. Seguimos a las modelos y blogueros más importantes en Instagram para ver cómo viven, a qué dedican su tiempo libre, qué comen, etc. porque, en el fondo, queremos ser como ellos. Son los populares de la clase y nosotros los pringadillos que aspiran a ser guays algún día.
Otra de las blogueras más seguidas en Instagram es @manrepeller
Dicho esto, no critico Instagram -confieso que soy la primera a la que le encanta cotillear y disfrutar de las imágenes-. Simplemente quería mostraros algunos datos objetivos y reflexionar un poco sobre lo que nos impulsa a estar permanentemente conectados y expuestos al mundo... y lo efímero que resulta ser todo.
Fotos: Instagram
No había pensado en las redes sociales como manera de dar salida a la cantidad de fotos que hacemos... Es muy interesante!
ResponderEliminarGenial post. Gracias por el link :)
En verda no habia pensado en todo esto.. pero es para tenerlo en cuenta!
ResponderEliminarBss
http://unvestidorconideas.blogspot.com.es
muy buen post, por ese no publico fotos en las que salgo en las redes sociales, nunca sabes donde o como puede acabar tu imagen
ResponderEliminarMisstesorcillos
Marta, ¡¡me ha encantado el post!! y yo soy una adicta, aunque tampoco muestro nada comprometedor ( o eso creo),jajaja! felicidades! Besos rojos por doquier ;)
ResponderEliminarQue buen post! Yo también soy muy adicta a subir muchas fotos a las redes sociales.. pero siempre pensando un poco lo que subo!
ResponderEliminarwww.perlasycoco.com
muy buena reflexión!!!
ResponderEliminarsi quieres ganar un complemento LONDALI te espero en
www.lessismoreblog.com
qué buen post!! a mí, me encanta instagram, y comparto muchas cosas, pero con limitaciones, nunca cosas muy íntimas, por lo que dices, nunca sabemos quién está mirando o si las van a coger y a exponer como suyas....
ResponderEliminardesde luego, hay mucho que reflexionar sobre las redes y cómo nos exponemos a ellas.
gracias!!
besitos.
A mi me gusta a ratos, pero me cansan un poco esas típicas fotos de "comiendo helado", "ahora preparando la cena"... Creo que tampoco hace falta contar todos tus hábitos alimenticios!
ResponderEliminarhttp://puro-vintage.blogspot.com.es/
Un abrazo,
Nati de Puro Vintage ;)
No uso instagram pero si facebook y siempre me ha parecido molesto que gente suba fotos en los que aperezco yo y permita que lo vea todo el mundo- yo solo dejo que mis fotos las vean mis amigos y ya, nada de amigos de amigos-. Ahora podemos saber que esta haciendo una persona y dónde las 24 horas del día con las redes sociales y eso da un poco de miedo, me recuerda a 1984
ResponderEliminarUna entrada muy interesante
¡un beso!