South Portland. Fuente: Machigonne
...me enmarcaría este texto y lo colocaría en un sitio bien visible de mi escritorio para leerlo todos los días...
Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda.
Herman Melville, Moby Dick (capítulo 1)