El miércoles pasado fue festivo en Aragón -día de San Jorge, patrón de la Comunidad-, y
en mi familia no dejamos pasar oportunidades así para reunirnos y hacer comilonas. Somos muy de comer, qué se le va a hacer, pero yo no me quejo,
a mí me encantan ;)
Esta vez vino a comer, entre otros, Paula, mi prima pequeña. Tiene 6 años y no es porque sea mi prima pero es una monada: es lista, guapa y muy adorable, cada vez más. No obstante, también es un poco bicho y no para quieta ni un momento. El caso es que mientras comíamos y mirábamos embobadas a Paula, mi hermana Laura dijo:
- Mírala qué mona es, cómo sonríe, qué ojos tan bonitos, ¡si hasta le brillan!
A lo que Elena, mi otra hermana (
la artista),
le respondió con seguridad (que para eso está a dos meses de convertirse en maestra de Infantil y a los niños los entiende sin problemas):
- Eso es porque es feliz.