Cinco películas... y un libro

Fuente: Boots & Pine

Cuando ayer antes de dormir pensé en lo que había hecho durante toda la semana -ya sabéis que es una costumbre que tengo-, me di cuenta de que mis últimos siete días podían resumirse en ese título: cinco películas... y un libro (mejor dicho, el libro).

Obviamente, ese es el resumen si solo tenemos en cuenta mi vida Pinterest, porque en la vida de puntilla que llevo habitualmente también hubo espacio para viajes en autobús, un trabajo bastante anodino, dos pruebas de evaluación continua para mi segunda carrera -quién me mandaría apuntarme- y las actividades rutinarias de todas las semanas.

Pero volvamos a lo bonito, que al fin y al cabo es lo que nos gusta. Como decía, mi semana pasada se resume en un libro que nunca olvidaré, tres películas en el cine y otras dos en la televisión.

Mia Wasikowska y Michael Fassbender protagonizan la última versión cinematográfica de Jane Eyre

El martes o el miércoles, ahora mismo no recuerdo cuándo exactamente, terminé Jane Eyre. La he leído por obligación, pero ya se ha convertido en una de mis novelas favoritas. Es increíble cómo Charlotte Brontë supo captar y describir de una manera tan genial la relación entre Jane y Mr. Rochester, además del ambiente oscuro a ratos, luminoso a otros, que caracteriza Thornfield Hall y que va paralelo al estado de ánimo de la protagonista. Jane Eyre te atrapa, hace que no puedas parar de leer, que te olvides de lo que te rodea (tan concentrada estaba leyendo que me di un susto terrible cuando un amigo que se baja del autobús una parada antes que yo me gritó: "¡Hasta luego, Marta!"), que sientas todo lo que siente Jane, que comprendas a Edward Rochester y que te importen un pimiento las convenciones sociales de la época porque lo único que quieres es que se casen y sean felices. Me ha gustado tanto que el libro que estoy leyendo ahora y que tantas ganas tenía de leer, Una tienda en París, me está decepcionando un poco...

Joaquin Phoenix (Theodore) en Her

La semana pasada fue la Fiesta del Cine, y allí que me planté de lunes a miércoles para visionar películas en bucle. Vi El gran hotel Budapest, Ocho apellidos vascos y Her. No tienen nada que ver una con otra, pero os las recomiendo todas. El gran hotel Budapest es divertida, surrealista, colorista, estéticamente preciosa y tiene unos personajes que enamoran, sobre todo el que interpreta Ralph Fiennes. Ocho apellidos vascos no tiene la misma calidad técnica que el filme de Wes Anderson, pero es divertidísima, hacía mucho tiempo que no me reía tanto en el cine. Si necesitáis olvidaros de todo, es vuestra película. Y además así me acompañáis en mi obsesión por esta canción. Her te deja una extraña sensación de desasosiego porque sabes que lo cuenta podría pasar en un futuro nada lejano. Lo mejor es el guión, tiene unas cuantas frases de esas que hay que enmarcarse: "El pasado son historias que nosotros escribimos", "Enamorarse es una forma de locura socialmente aceptada"... Y los colores son también preciosos.

Woody Allen y Diane Keaton en Annie Hall

Como se ve que no tuve suficiente con estas tres películas en el cine (la semana pasada cumplí mi propósito de año nuevo con creces), el sábado vi otras dos en la televisión: Julie & Julia y Annie Hall. Julie & Julia, sin ser ningún peliculón, me gustó mucho. Es muy entretenida y agradable de ver, y si además tienes un blog te sentirás muy identificada con algunas de las cosas que le pasan a la protagonista ;) Respecto a la segunda, me gusta Woody Allen, pero creo que tragarme Annie Hall un sábado por la noche después de haber estado haciendo cosas todo el día fue demasiado. Hay que estar tan atento a los diálogos que si bostezas un solo segundo ya te has perdido la mitad. Eso sí, los looks andróginos de Diane Keaton son maravillosos. Le daré otra oportunidad un día en que esté más descansada.

Además, actualicé Pinterest y Tumblr y empecé a planificar una escapada a París para junio, que siempre gusta :)

¿Qué tal vuestro fin de semana? ¿Leísteis mis recomendaciones? Aún estáis a tiempo ;)

PD. Por si queréis perfumar Jane Eyre...