Mis 10 planes de Semana Santa

Ojalá irme al campo a coger flores. Foto: James Fitzgerald III

Empiezan mis vacaciones de Semana Santa y he decidido organizar muy bien el tiempo para poder llegar a todo y aprovechar estos cuatro días de descanso. Estudio, lectura, procesiones, turisteo... Os dejo con los diez planes que he pensado para esta Semana Santa. ¡A disfrutar de las vacaciones!

1. Estudiar.

Foto: cubbygraham

Planazo donde los haya, ¿eh? Pero la vida es dura y, a un mes de empezar los exámenes, es lo que toca. Si hubiera estudiado al día como me propuse, estos días de vacaciones no tendría que madrugar para recuperar el tiempo perdido, pero qué le vamos a hacer. De todas formas, los madrugones con una taza de té se llevan mejor. Quien no se consuela es porque no quiere.

2. Ver procesiones.

Me gustan todas las procesiones de España, pero las de Zaragoza más. De hecho, cuando viajo a otras ciudades y veo procesiones en las que no se tocan tambores ni bombos se me hace muy raro... Si aún estáis a tiempo, os recomiendo que vengáis a hacernos una visita.

3. Hacer turismo por Zaragoza.

¿No os pasa que a veces la ciudad en la que vivís es la que menos interés ponéis en conocer? Personalmente, intento que no sea así, pero a veces es inevitable. Por eso, esta Semana Santa me he propuesto repasar la guía turística de Zaragoza y (re)visitar lugares como la Plaza del Pilar y la Plaza San Bruno, las orillas del Ebro o el Parque Grande.

4. Cenar en un restaurante que aún no haya probado.

Foto: Suvi sur le vif

Otra cosa que me suele suceder es que siempre termino cenando en los sitios de siempre, y estoy segura de que hay muchos bares y restaurantes en los que aún no he entrado y que merecen mucho la pena, sobre todo para darse un capricho de vez en cuando. Entre mis objetivos están Uasabi Japanese Resto Bar, Ric 27, Jalos, La Quebradora y todos los que recomienda mi primo en la guía.

5. Terminar de ver True Detective.

La empecé en marzo y, a pesar de que me enganchó muchísimo, no he vuelto a encontrar tiempo para retomarla. Estas vacaciones me pondré con ella.

6. Leer.

Foto: dressbuying

El otro día le decía a mi madre que estoy leyendo como no leía desde los quince años. Me explico: siempre me ha gustado leer, y de pequeña devoraba los libros, pero llevaba bastantes años guardándome este pequeño placer para los meses de verano por falta de tiempo para leer durante el curso. Sin embargo, lo bueno de pasar casi dos horas al día en un autobús -que va por una autovía recta, menos mal- es que tienes tiempo de sobra para leer todo lo que quieras y más. Después de mi adorada Jane Eyre y Una tienda en París -ni fu ni fa, por cierto-, estoy ensimismada con La elegancia del erizo. Es para leerlo a cachitos y apuntar cada una de las frases. No como Rapsodia gourmet, también de Muriel Barbery, que no me gustó demasiado.

7. Preparar un desayuno de los buenos en casa.

Foto: Studded Rose

El fin de semana pasado estuve en Soria con mi grupo de monis de campamentos, y el sábado nuestras anfitrionas nos prepararon un desayuno increíble: zumo de naranja, café con leche, frutas, tostadas, jamón de york, queso, mantequilla y mermelada, bizcocho casero, galletas sorianas, trenza de Almudévar y más exquisiteces que no logro recordar. Estando allí con los veinte que íbamos pensé, ¿y por qué no hacemos algo así en casa? Es más barato que hacer un brunch fuera y puede ser igual de divertido.

8. Organizar escapadas para junio.

Lo bueno de empezar tan pronto los exámenes es que también se acaban pronto, y el 7 de junio ya seré libre. Por eso, ese mes pienso escaparme todos los fines de semana que pueda. De momento estoy planificando un viajecito a París, pero cualquier idea será bienvenida :)

9. Ir en zapatillas todo el día.

Foto: La cool et chic

Quien dice zapatillas, dice vaqueros, zapatos planos y cazadoras de cuero. El concepto de que no pienso arreglarme como para ir a trabajar queda claro, ¿no? Me inspiraré aquí.

10. Descansar.

Foto: Wit & Delight

Hacer pereza en la cama, levantarme tarde algún día, sentarme en el sofá a leer un libro o una revista o a ver una película. En definitiva, no hacer nada. Al menos un ratito cada día.

PD 1. Cada vez estoy más convencida de que son los pequeños placeres de la vida los que marcan la diferencia entre un día normal y un gran día.

PD 2. Aunque solo tengo cuatro días de descanso, en Aragón también es fiesta el día 23 (San Jorge), así que el blog se toma unas vacaciones prolongadas. ¡Nos leemos el jueves 24! Que paséis muy buenos días ;)

PD 3. Mi inspiración para estos planes de Semana Santa.