Guía para descubrir París en 48 horas

Que París es una de las ciudades más bonitas del mundo no es ningún secreto. Tampoco lo es que me pierde todo lo francés, ni que reencontrarse con los amigos del Erasmus es uno de los mayores placeres para los que hemos tenido la suerte de vivir esa experiencia.

Por eso, pasar unos días en la capital gala junto a un buen amigo siempre es una delicia. Aunque solo sean 48 horas.

Dado el escaso tiempo del que disponía, planifiqué previamente aquellos lugares que quería visitar sí o sí y otros para por si acaso mi amigo José tenía que trabajar más de la cuenta y no tenía con quién perderme por París. Como ya había estado en la ciudad, pensaba saltarme los monumentos más turísticos, pero como veréis al final caí y volví a verlos. ¡No me canso!

Total, que finalmente no pude acercarme a todos los sitios que quería porque fuimos en grupo y ya se sabe que cuanta más gente, peor para ver cosas. De todas formas, no me arrepiento, ya os dije que me junté con un grupo de alicantinos muy majos, y así lo reservo para próximas visitas :)

Aquí todo lo que vi, hice, comí y bebí durante mis 48 horas parisinas.

MONUMENTOS TURÍSTICOS

Basílica de Sacré-Coeur

- La Torre Eiffel: esta vez pasé de subir, pero ir a verla es visita obligada. Para mi gusto, lo mejor es ir acercándose a ella desde la plaza de Trocadéro, las vistas son realmente espectaculares.

- Nôtre Dame de París: en España (y en el resto de Francia) tenemos catedrales preciosas, pero Nôtre Dame tiene un encanto especial. Será porque soy fan del Jorobado de Disney o porque recorro sus naves tarareando mentalmente la canción que le canta Esmeralda a la Virgen, pero a Nôtre Dame no me canso de ir. La próxima vez subiré a las torres, que esta vez íbamos con prisa y no nos apetecía esperar tanta fila.

- Sacré-Coeur: uno no se puede marchar de París sin visitar el barrio de Montmartre, con la impresionante basílica de Sacré-Coeur en lo alto de la colina. Subir la escalinata, por muy cansado que sea, tiene su recompensa cuando llegas a lo alto, contemplas las vistas y admiras la blancura de la iglesia. Lo mejor es ir en metro hasta Anvers, subir andando a Sacré-Coeur y luego bajar paseando por la Place du Tertre y demás callejuelas de Montmartre hasta ir a parar al Moulin Rouge.

- La Ópera: sin duda, uno de mis monumentos parisinos preferidos. Por falta de tiempo, esta vez no entramos, por lo que me limité a verla desde fuera y a recordar a Anastasia subiendo su maravillosa escalinata.

- Museo del Louvre y jardines de las Tullerías: en el Louvre no entré, sino que me dediqué a pasear por allí y a sentarme tranquilamente en las sillas alrededor del lago de los jardines de las Tullerías. Como una auténtica francesa :)

- El Panteón: no es mi monumento favorito (y encima están restaurando la cúpula, que es lo más bonito), pero puede hacer ilusión ver las tumbas de tantos franceses ilustres.

MUSEOS

Inspiración floral en la exposición de Dries Van Noten en el Museo des Arts Décoratifs

- Museo D'Orsay: el arte impresionista me encanta, así que os podéis imaginar que en el D'Orsay me siento como una niña con zapatos nuevos. No pude ver la exposición de Van Gogh que termina estos días porque la fila era larguísima, pero sí me acerqué a la galería de los impresionistas y disfruté viendo las obras de Monet, Manet, Renoir y compañía.

- Museo de Artes Decorativas: mi propósito al ir al Museo de Artes Decorativas era ver la retrospectiva de Dries Van Noten, uno de mis diseñadores preferidos. Es una exposición muy recomendable en la que se puede ver, de una manera muy gráfica, todas las fuentes de inspiración que el creador ha tenido a lo largo de su carrera, desde Cristóbal Balenciaga hasta Francis Bacon, pasando por la India, Almodóvar o los toreros españoles. La han prolongado hasta el 2 de noviembre, así que tenéis tiempo de acercaros :)

BUENAS VISTAS

Vista de la parte trasera de Nôtre Dame

- Desde lo alto del Centro Pompidou: imprescindible entrar en el Pompidou aunque solo sea para subir hasta arriba por su famosa escalera mecánica y ver la ciudad desde lo alto.

- Desde la terraza del Museo D'Orsay: nunca me había percatado de que existía, y fue una grata sorpresa. Es una vista diferente de París, justo encima del Sena.

- Desde las orillas del Sena en la Quai de la Tournelle entre Île de Saint-Louis e Île de la Cité: se ven la parte trasera de Nôtre Dame, igual de bonita que la fachada, y las casas señoriales de la encantadora Île de Saint-Louis. No hay un sitio mejor para merendar o tomar el apéro.

PARA COMER Y SALIR

Un buen plan para el buen tiempo en París es hacer picnic en los jardines de Luxemburgo, en Saint-Germain-des-Près

- Le Balbuzard Café (54 Rue René Boulanger, París 10): un típico bistrot parisino con especialidades culinarias de Córcega. Yo probé la hamburguesa, y os puedo decir que pagué a gusto los 15 eurazos que costaba. Muy, muy rica. Además, los dueños son muy amables, de esos que se acercan a saludar a sus clientes, lo que es de agradecer.

- La zona de République y el canal Saint-Martin: lo del canal de Saint-Martin es el secreto mejor guardado de los jóvenes parisinos porque allí es donde van a hacer... ¡botellón! Nosotros fuimos muy civilizados y no nos pusimos a beber en la calle, pero respiramos el ambiente y por fin pude ver a unas cuantas francesas bien vestidas (porque hasta entonces todas muy normalitas, ¿eh?).

- Hacer picnic en los jardines de Luxemburgo: compramos pan, jamón de york, queso en lonchas, queso Camembert (oh là là), patatas fritas y un par de botellas de vino rosado (que según José, a quien a su vez le había informado un parisino de pura cepa, es lo que hay que beber ahora) y nos sentamos tranquilamente en el jardín, mirando al Palacio de Luxemburgo. Planazo. Y très français, además.

TIENDAS

Librería Shakespeare & Co

- Librería Shakespeare & Co (37 Rue de la Bûcherie, París 5): tenía muchas ganas de visitar esta librería, estaba en el nº 1 de la lista de "Cosas que hacer en París". Por eso, aunque no pude pasar en ella todo el tiempo que hubiera querido, recorrí sus estancias con curiosidad y eché un vistazo a ediciones bonitas de algunos de mis clásicos ingleses favoritos.

- Papelería Marie-Tournelle (5 Rue des Deux Ponts, París 4, en la Île de Saint-Louis): soy fan del material de papelería, y en este pequeño establecimiento de la Île de Saint-Louis tienen unos cuadernos y unas postales preciosos. Yo no pude evitarlo y compré un par de postales ilustradas y un cuaderno de estampado marinero con la Torre Eiffel en rojo del que me enamoré locamente.

PARA CALLEJEAR

Tienda Mi amor, en la Rue du Pont Luis Philippe, en Le Marais

- El barrio de Le Marais: llegué hasta Le Marais porque me perdí por casualidad, y decidí que ya era hora de descubrir una de las zonas más antiguas de París. Me pareció precioso, sin las oleadas de turistas que a solo un par de calles, en la Rue Rivoli, hay que sortear para poder avanzar. Además, me hizo mucha ilusión toparme de repente con la Rue du Pont Luis Philippe y la tienda Mi amor, protagonistas indiscutibles de Una tienda en París, de Màxim Huerta. Por cierto, que en esa misma calle hay unas cuantas tiendas preciosas, tanto de papelería como de complementos ¡e incluso de té!

LO QUE ME FALTÓ...

(y anoto para la próxima visita)

- 7 Rue Grenelle: obligada la foto para los que, como yo, son frikis de La elegancia del erizo.

- 7L (7 Rue de Lille, París 7): la librería de Karl Lagerfeld.

- Colette (213 Rue Saint Honoré, París 1): la concept store por excelencia.

- Café de Flore (172 Boulevard Saint-Germain, París 6): un clásico de los cafés de París.

- Les Deux Magots (Place Saint Germain des Prés): otro clásico.

- Le Bon Marché (24 Rue de Sèvres, París 7): grandes almacenes abiertos desde 1852.

Y mucho más...

À très bientôt, Paris.

PD. París hace tres años.

PD 2. Ciudadanos europeos de entre 18 y 25 años entran gratis a la mayoría de los sitios. De nada ;)