Esta no soy yo

Vía Pinterest

Nunca me han interesado los coches. Ni las novedades de tecnología. Ni la Fórmula 1.

Tampoco me habían interesado nunca las bodas.

Hasta ahora.

Valentino alta costura primavera verano 2013 (vía Velvet/Bones)

Aunque me habría encantado, nunca he sido como Jennifer López en Planes de boda. Es más, cuando era pequeña tenía mejores cosas que hacer que jugar a organizar bodas.

Tampoco he sido nunca de esas que empiezan a los 10 años a pensar cómo será el día de su boda y se dedican a acumular cuadernos llenos de recortes y anotaciones sobre vestidos, lugares, menús... Ni siquiera lo hago ahora.

Para que os hagáis una idea del escaso interés que he manifestado siempre hacia el mundo nupcial, ni aunque quisiera podría recordar una película en la que haya bodas que me haya emocionado especialmente (más allá de La boda de mi mejor amigo, Novia a la fuga y otras por el estilo).

Y, siguiendo con películas y series, en lo que a peticiones respecta la única que recuerdo con nitidez es la declaración de Mónica a Chandler (porque la de Harry a Sally no entra en esta categoría).

Foto: Noonu Fotografía (vía Casilda se casa)

Sin embargo, un buen día descubres un blog de bodas del que es fácil enamorarse perdidamente a primera visita. Sí, hablo de Casilda se casa, la autora de ese post con el que tanto os he dado la chapa.

Ryan Gosling y Michelle Williams en Blue Valentine (vía Cinemastric)

Otro día ves Blue Valentine y, aunque el mal rato no te lo quita nadie, decides que algún día tú también llevarás un vestido de novia como el de Michelle Wiliams, con las margaritas en el pelo y todo.

El vestido que encontré un día navegando por Tumblr y que lo empezó todo (vía La mariée aux pieds nus)

De blog en blog, llegas a la web de dos organizadoras de bodas que son un amor, o al menos una de ellas lo es, y empiezas a aficionarte a leer su blog.

Vestido de Divine Atelier (vía Wedding Inspirasi)

Casi sin enterarte, te descubres a ti misma viendo cada fin de semana los programas de novias de Divinity y hablando con tus hermanas y tu madre de lo feos poco favorecedores que son los vestidos de corte sirena.

Luego te invitan a una boda y te divierte imaginar si la novia habrá elegido alguno de estos diseños o, por el contrario, apostará por algo más tradicional.

Foto: Rafael Trapiello (vía Casilda se casa)

De repente, ¡zas!, te topas con los vestidos de novia más bonitos de la historia.

El segundo vestido de boda de Kate Bosworth también tiene parte de culpa en todo esto (Foto: John Dolan para Martha Stewart Weddings)

Y así, sin darte cuenta, empiezas una historia de amor con las bodas que estás segura irá para largo.

Vía Tumblr

Esta no soy yo.

O quizá sí.

PD. Definitivamente, es cosa de la edad.