Hola, creatividad

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Hola, me llamo Marta, tengo 25 años y he venido a contaros mi historia (una de tantas).

He pasado toda mi vida autoconvenciéndome de que lo mío no era la creatividad. Día a día, mes a mes, año a año, he repetido como un mantra que no soy una persona creativa.

Y lo peor de todo es que no solo me lo decía a mí misma, sino que lo afirmaba ante los demás (compañeros de trabajo incluidos): "Uy, yo es que de creatividad ando escasa", "Tú dime lo que sea y yo lo hago, pero que se me ocurra algo creativo a mí va a ser complicado". Tonterías como esas han sido mi pan de cada día hasta este año.

Porque ahora sé que todo eso es mentira.

Todos y cada uno de nosotros nacemos con el gen de la creatividad, es algo innato, pero depende de nosotros potenciarlo o, por el contrario, olvidarnos de él después de cumplir los 10 años.

Cada uno es creativo a su manera. Por ejemplo, yo no soy creativa en el sentido tradicional de la palabra, como puede ser mi hermana Elena, que pinta y hace unas manualidades que me dejan asombrada. Yo canalizo mi creatividad escribiendo, que es lo que mejor sé hacer. Mi hermana Laura cuando no puede dormir piensa nuevas recetas de cocina, mi madre siempre está ideando cosas divertidas para que sus peques aprendan y disfruten en el cole, y muy creativo debe de ser también mi padre para lograr que sus alumnos adolescentes aprendan Ciencias Sociales. ;)

En serio. Todos somos creativos. Solo tenemos que descubrir en qué parcela de nuestra vida podemos explotarlo más y mejor, e ir por ello.

Hace poco leí que si intentas ser bueno en todo nunca llegarás a ser el mejor en nada.

Y es verdad. Si lo tuyo es la fotografía, fórmate en ese campo. Si eres bueno escribiendo, lee todo lo que puedas y rellena hojas en blanco hasta que des con tu propio estilo. Si sabes hacer reír a la gente, nunca dejes de sacar sonrisas. Pero no intentes destacar en otros aspectos porque, como se ha dicho siempre, quien mucho abarca poco aprieta.

Todo esto lo he aprendido gracias a las chicas de Hello! Creatividad. Nunca les estaré lo suficientemente agradecida por enseñarme no solo que todos podemos ser creativos sino que yo también lo soy. Ellas desprenden creatividad por los cuatro costados, y embarcarse en cualquiera de sus cursos es eso: embarcarse. Algo así como montar en un barco e iniciar un viaje que no sabes dónde acabará pero tienes claro que estará guiado por vientos favorables y traerá cosas buenas.

Como parece que esto va hoy de refranes, terminaré diciendo que nunca es tarde si la dicha es buena.

Hola, creatividad.

PD. Para ser creativo primero hay que aprender a mirar.