Foto: Silvia Sala
La vida es como una cámara de fotos. Céntrate en lo que es importante y captura los buenos momentos. Revela los negativos y, si las cosas no salen bien, solo tienes que hacer otra foto.
Me topé con este texto navegando un día por el blog de María (cosa que os recomiendo que hagáis porque es una preciosidad), y lo apunté enseguida para no olvidarlo. Hoy le añado mi interpretación personal.
Vía Natalie Naranjo
Hacer fotos te permite centrarte en aquello que quieres retratar, que normalmente es lo que más te llama la atención de lo que está pasando a tu alrededor. No tiene por qué ser lo más importante para el mundo, pero desde luego es importante para ti. El brillo en los ojos de tu hijo, esos zapatos que acabas de estrenar, un transeúnte que paseando despistado ha pisado un charco o ese libro que tanto te ha marcado. Son cosas que te han hecho sentir bien, con las que has pasado un buen rato, y por eso quieres fotografiarlas. Para capturar los buenos momentos.
El problema puede venir después, al revelar los negativos. A menudo analizas la imagen que has tomado y te das cuenta de que no has conseguido transmitir aquello que querías. Pero no pasa nada. Tienes tantas oportunidades como disparos hay en una hipotética cámara digital con infinitos gigas de memoria. Solo tienes que hacer otra foto.
También la vida es eso: centrarse en lo que realmente importa, disfrutar (que no siempre compartir) los buenos momentos y, cuando algo no sale bien, empezar de nuevo.
Porque la vida es como una cámara de fotos.
PD. Cómo aprender a mirar y qué poco se necesita para ser feliz.
En mi caso decirte que no puedo estar mas de acuerdo y que comparto este post en twitter.
ResponderEliminarUn besazo
Muchísimas gracias, María!!
EliminarMira que eres rebonita y solete y de todo!!!
ResponderEliminarMe encanta en toque personal que le has dado a la cita.
Muchas gracias!!
Un besote!!
tienes toda la razón :)
ResponderEliminarme ha encantado* * un besote
(y ¿sabes qué? parece que nos hemos puesto un poco de acuerdo...ajaja hoy hablo de un proyecto fotográfico que pretende captar esas pequeñas cosas, esa belleza en cualquier parte...)
No conocía tu blog y me gusta mucho! Tu reflexión de hoy me viene de perlas, a parte de que me gusta la fotografía y aun lo entiendo más! Aix... La vida!
ResponderEliminarEncantada de pasar por aquí.
Gracias y bienvenida, Blanca! :)
EliminarMarta que bonita analogía, un post precioso ;-)
ResponderEliminarMe gusta especialmente tu última frase: "También la vida es eso: centrarse en lo que realmente importa, disfrutar (que no siempre compartir) los buenos momentos y, cuando algo no sale bien, empezar de nuevo.". Totalmente de acuerdo. Es un bonito motor para funcionar :)
ResponderEliminar1beso guapa *** (y sí, el blog de María es precioso!)
¡Qué bonito Marta! Me ha encantado :)
ResponderEliminarNo me lo puedo creer, Encontré el blog de María hace un par de días y hasta le escribí un correo para decirle cuánto me gustaba y ahora que entro en el tuyo, me encuentro con esta entrada! Ultimamente me pasan mucho este tipo de coincidencias! Fabulosa entrada, Marta! Saludos desde Zúrich!
ResponderEliminarJejeje, qué casualidad!!
EliminarMuchas gracias Gema. :)
Hola Gema!! Qué alegría verte por aquí :-)
EliminarBuah!! es que alucino, me haces pensar a la vez que disfrutar, me encantan tus reflexiones, si que es verdad todo lo que dices y sera casualidad, yo las estoy llevando a la practica y me centro en lo que realmente importa y disfruto ( y como dice la canción.... volver es mejor volver para desandar el mal andado), gracias, Marta
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