Vestuario de cine: Un viaje de diez metros

Sin lugar a dudas, Un viaje de diez metros es la película que más me gustó de todas las que vi la semana pasada durante la Fiesta del Cine. Es divertida y entrañable, tiene una estética muy cuidada y una fotografía que es para morir de amor, el color juega un papel fundamental y la luz ni os cuento, te hace reír y consigue emocionarte. Yo salí del cine sonriendo, con ganas de viajar a la India (porque entre esta peli y Pasaje a la India este país me está conquistando) y decidida a cortarme el pelo como Charlotte Le Bon, la protagonista femenina.

Porque otra de las razones por las que hay que ver Un viaje de diez metros es por el vestuario, sobre todo el de ella, Charlotte Le Bon.

Solo por disfrutar durante dos horas de paisajes así merece la pena. :)

Un viaje de diez metros cuenta la historia de una familia india que se ve obligada a huir de su país después de que quemen su restaurante en una revuelta y que, tras una estancia en Inglaterra, se establece en un pequeño pueblo francés de la frontera con Suiza. Allí abre un restaurante de comida india justo enfrente (a diez metros, exactamente) de un restaurante de comida clásica francesa que posee una estrella Michelin.

Y ya no os digo nada más porque tenéis que verla. :)

(Qué pena que ya no se proyecte en los cines de Zaragoza...).

En cuanto al vestuario, diseñado por Pierre-Yves Gayraud, revela perfectamente la forma de ser de los personajes, y va cambiando a lo largo de la película conforme ellos lo hacen también.

En este sentido, el cambio más representativo es el del protagonista, Hassan (Manish Dayal), quien pasa de vestir como el aprendiz de cocinero indio (porque en un principio él no se define como chef) que es, esto es, con camisas y camisetas muy normales, a elegir sus estilismos cuidadosamente, aka vestir para arrasar, una vez que ha conocido el éxito culinario en París.

Helen Mirren es una de esas grandes damas del cine británico que me encantaría entrevistar al menos una vez en la vida (otra es Maggie Smith). En Un viaje de diez metros interpreta a Madame Mallory, la estirada dueña del restaurante con estrella Michelin que hace la vida imposible a sus nuevos vecinos para que no le hagan la competencia. La réplica perfecta se la da el padre indio, interpretado por Om Puri, y juntos ofrecen algunas de las escenas más divertidas y entrañables de la película.

A base de trajes de chaqueta, gabardinas, capas, chaquetas chaneleras, guantes y collares de perlas, el vestuario de Madame Mallory refleja su esnobismo a la perfección. Ojalá llegar a su edad así de bien y con tanto estilo.

Y por último, que no menos importante porque en realidad es mi favorita, Marguerite (Charlotte Le Bon). Es una joven cocinera que trabaja en el restaurante de Madame Mallory y que en seguida se hace amiga de Hassan, al que ayuda en su empeño de aprender cocina francesa. Es dulce, amable y muy buena chica.

En cuanto a su vestuario, cuando no va vestida con el uniforme de cocina no se quita sus vestidos de manga corta, talle en la cintura y largura por encima de las rodillas. Como complementos, lleva siempre un sencillo colgante y unos pequeños pendientes que le cuelgan un poco y que le quedan ideales con esa melenita corta que a ver quién es capaz de imitar y esa carita tan dulce que tiene. A mí me recordó mucho a Rachel McAdams en Una cuestión de tiempo, película que por cierto vi también en la Fiesta del Cine del año pasado.

¡Os dejo con el trailer!

¿La habéis visto? ¿Os ha gustado?

Está basada en un libro que ahora tengo muchas ganas de leer. ¿Alguien lo ha leído?

PD. Anteriormente en Vestuario de cine...

- Begin Again

- Una cuestión de tiempo

- María Antonieta

- Mi semana con Marilyn

- The Artist

- Criadas y señoras

- An Education

- Midnight in Paris

- La sonrisa de Mona Lisa

PD 2. Otra peli que se estrena mañana y que tengo muchas ganas de ver es Justi&Cia, porque sabiendo quién está detrás de ahí sale algo bueno seguro. :)