Solo porque es Navidad

Foto: Glitter Guide

Como es tradicional cada año en el mes de diciembre, hace unos días vi Love Actually, una de mis películas favoritas. Lo bueno de ver las mismas películas una y otra vez es que en cada nuevo visionado encuentras algo diferente o te das cuenta de detalles que antes habías pasado por alto.

Esta vez me fijé especialmente en la escena en que Mark (Andrew Lincoln) se declara a Juliet (Keira Knightley), que es la mujer de su mejor amigo, utilizando carteles. Cuando la vi el otro día no pude evitar sonreír al recordar que la primera vez que vi Love Actually, con quince años, aquello me pareció el colmo del romanticismo. Un amor imposible declarado por medio de palabras. ¿Podía existir algo más bonito? En mi opinión de adolescente idealista por lo visto no. El caso es que aunque hace tiempo que esta no es, ni de lejos, mi subtrama favorita de la película (Liam Neeson y su hijastro forever), una de las frases que emplea Mark me hizo pensar.

"Just because it's Christmas". Solo porque es Navidad.

Mark le declara su amor a Juliet "sin esperanza ni intenciones ocultas, solo porque es Navidad, y en Navidad se dice la verdad". Después de leerlo empecé a pensar en todas esas cosas que hacemos en estas fechas solo porque es Navidad. Y resulta que hay unas cuantas.

Foto: Craftberry Bush

En Navidad compramos regalos para todos aquellos que nos importan.

Volvemos a casa si vivimos fuera, para pasar estos días con nuestra familia.

Nos acordamos de todas esas personas que lo pasan mal, que viven en la calle, que no tienen familia o tienen una familia que se despreocupa de ellos, de los enfermos, de aquellos que necesitan ayuda.

Y les ofrecemos esa ayuda que necesitan.

Nos juntamos con los amigos de toda la vida, los que viven en nuestra ciudad y los que vuelven por Navidad, para contarnos cómo han ido los últimos meses y ponernos al día.

Comemos y cenamos con nuestra familia más veces seguidas que el resto del año.

Comemos y cenamos (a secas) muchísimo más que el resto del año.

Celebramos cenas de empresa y cenas de clase.

Hacemos el amigo invisible con nuestros amigos y familia.

Decoramos la casa con adornos navideños.

Escuchamos villancicos, vemos películas navideñas y lloramos de emoción con los capítulos especiales de Navidad de nuestras series preferidas.

Sopesamos la posibilidad de ponernos un jersey hortera y unos calcetines aún más horteras porque nos encantó Colin Firth en El Diario de Bridget Jones.

Las calles de las ciudades se llenan de luces, de mercadillos navideños y de pistas de hielo. Y, aunque hace frío, salimos, paseamos, nos tomamos un gofre calentito y miramos los puestos del mercadillo.

Foto: kjp

Cuando me di cuenta de todas estas cosas que hacemos solo porque es Navidad me enfadé un poco. ¿Por qué solo hacemos regalos en Navidad (cumpleaños aparte, claro)? ¿Por qué no ayudamos a los que lo necesitan durante el resto del año? ¿Por qué no nos juntamos con nuestra familia y amigos en abril, por ejemplo? ¿Por qué no volvemos más a casa?

¿Por qué hacemos todas estas cosas ahora en Navidad? 

¿Porque así lo dictan los grandes almacenes? ¿Porque Hollywood nos ha mostrado que es bonito ser así en esta época del año?

Vía I am scared

Y, sin embargo, cuanto más lo pienso menos me enfado. Es cierto que cualquier día del año es bueno para hacer regalos, para volver a casa, para ayudar a los demás, para juntarnos con nuestros amigos, para comer con nuestra familia, para cenar con los compañeros, para pasear por las calles. Pero está bien que exista un mes cada año en el que, por las razones que sean (cada uno tiene las suyas), seamos conscientes de estas cosas y las pongamos en práctica. Aunque no seamos capaces de dar una explicación más allá de la que Mark le da a Juliet:

Porque es Navidad.

Por si acaso no vuelvo a pasar por aquí hasta después del día 25, que paséis todos una gran Nochebuena y una muy feliz Navidad en compañía de vuestras familias y amigos. :)

PD. 10 razones para adorar la Navidad, otras reflexiones navideñas y Feliz Navidad desde una de las ciudades más navideñas en las que he estado hasta ahora.