Mujeres con estilo: Nil Erturk

Todas las fotos son de Nil Erturk

Nil Erturk tiene 26 años, es turca, concretamente de Estambul, y trabaja como consultora de estilo y branding digital para diferentes firmas de moda. También tiene un blog en el que cuelga periódicamente sus outfits, y debe de ser medio amiga de Garance Doré, porque ha sido su guía en sus visitas a Estambul y la ha sacado en varias ocasiones en su blog. Ah y, efectivamente, se llama así por el río Nilo. :)

Con semejante currículum, no es de extrañar que la chica tenga un talento especial a la hora de elegir modelitos.

De Birdman, redes sociales y otros dramas del siglo XXI

El elenco de Birdman, ayer en la Gala de los Oscar 2015

- And did you get what you wanted from this life, even so?

- I did.

- And what did you want?

- To call myself beloved, to feel myself beloved on the earth.

- ¿Y conseguiste lo que querías de esta vida?

- Sí.

- ¿Y qué querías?

- Considerarme querido, sentirme querido sobre la tierra.

Raymond Carver.

To call myself beloved, to feel myself beloved on the earth.

La cita de Raymond Carver con la que empieza Birdman, filme que anoche se alzó con el Oscar a la Mejor Película, da buena muestra de lo que en él nos vamos a encontrar, esto es, una acertada reflexión sobre algo que todos, como seres humanos, anhelamos: ser queridos, admirados y respetados por nuestros iguales mientras estamos vivos.

Yo vi la peli hace algo más de un mes y la verdad es que me gustó. Me gustó porque te hace reflexionar. Reflexionar sobre algo tan actual, a la par que atemporal, como es la fama y el reconocimiento. Solo que en Birdman no se habla de la fama y el reconocimiento así en abstracto. Se habla de la fama y el reconocimiento en el siglo XXI, en la época de las redes sociales, en un tiempo en el que, como Emma Stone bien le aclara a su padre en la ficción (Michael Keaton), si no eres viral no eres nadie.

Dime cómo te sientes y te diré qué puedes leer este finde

Mi plan para este primer finde de semi-relax en muuuucho tiempo. Foto: Madewell Musings

¡Hola, hola, hola! Ya estoy de vuelta, después de exámenes, prácticas, trabajos y más prácticas.

Y vuelvo con ganas. Con ganas de escribir y de contaros cosas, de compartir lo bonito y reflexionar sobre lo vivido.

Pero vuelvo también después de haber pensado largo y tendido sobre el blog (vamos, igual que el año pasado), algo que me ha servido para darme cuenta de dos cosas. La primera, que lo necesito. Necesito una vía de escape en la que dar rienda suelta a mi creatividad y evadirme de la realidad de vez en cuando. La segunda, que esto lo hago como parte de mi tiempo libre. No escribo un blog por obligación ni por esperar una recompensa a cambio. Eso ya pasó. Escribo un blog porque me gusta y porque no se me ocurre una manera mejor de emplear parte de mi tiempo libre. Por ello, aunque voy a seguir actualizando, probablemente no lo haga con tanta frecuencia como antes, ya que hay muchas otras cosas que me importan y a las que me gusta dedicar pequeños ratitos cada día. Si para algo me ha servido este período de desconexión 2.0 es para darme cuenta de que si no me paso por aquí no pasa nada. La vida sigue igual.

Y mi salud, tanto mental como física, necesita un respiro. No puedo dejar todo el estudio para el final, tengo que dosificarlo a lo largo de los meses, aunque ello signifique hacer entre tanto menos de lo que me gusta, por ejemplo esto. Pero tranquilos, que por el momento estoy de vuelta y tengo unos cuantos posts en borradores listos para salir a buscarse la vida en esa maraña de información que es Internet en 2015. :)

Para empezar, os dejo con unos cuantos artículos interesantes que he leído en este mes y medio que llevo sin publicar un Dime cómo te sientes y te diré qué puedes leer este finde.

Para desconectar

Foto: Angi Welsch para Madewell

Cuando estoy de exámenes (como ahora) o tengo mil trabajos que entregar, desconectar en ciertos momentos del día pasa a ser algo de vital importancia. Al menos para mí. Me relaja y me da fuerzas para seguir, porque durante un rato dejo a un lado los libros y me centro en otra actividad, lo que me ayuda a despejar la mente y a cogerlo luego con más ganas.

Por si tenéis curiosidad, estas son algunas de las cosas que me han ayudado a desconectar estos días.