Cómo cambiar de peinado sin cortarse el pelo

Todas las fotos son de Nicki Sebastian para A Cup of Jo

Ya me va tocando volver a la peluquería.

Desde que me di el tijeretazo de la década en diciembre (sí, después del mal que di finalmente me corté el pelo bastante) no la he vuelto a pisar. No por nada, sino porque estaba a gusto con el pelo y ahora, de cara al verano, prefiero dejármelo un pelín más largo para hacerme coletas y moños e ir más fresquita. Pero ahora mis puntas están abiertas a más no poder y reclaman algo más de mimos por mi parte (y por la de Mapi, mi peluquera ;).

Dejando el tema de las puntas abiertas aparte, hace ya unas semanas que jugaba con la idea de variar un poco de peinado... cambiando la raya de lado. Resulta que a veces es lo único que se necesita para verte completamente diferente.

En mi caso, llevo desde los 15 años con la raya en el lado izquierdo de la cabeza y tenía ganas de cambiar. Últimamente veo a todas las modelos en los backstages y, en general, en las producciones de moda de las revistas, con la raya en medio, así que me dije ¿por qué no? Si a ellas les queda bien, a mí no tiene por qué quedarme mal.

Sin embargo, cuando te has pegado más de diez años con la raya al lado, verte de repente con el pelo partido en dos justo encima de la frente se hace, cuanto menos, raro. Y ahí estaba yo, que no me acababa de decidir (una semana la llevaba en medio, otra al lado, otra en medio otra vez...) cuando me topé con un post de Cup of Jo que me ayudó bastante a dar el salto definitivo para cambiar de peinado sin cortarme el pelo.

Resulta que hay tres trucos muy fáciles de poner en práctica para cambiar la raya del pelo y triunfar en el intento.

1. Quedarse con la raya al lado pero ir un paso más allá.

Si llevas la raya a la derecha, quédate con ella pero háztela un poco más hacia abajo. Y lo mismo hacia el otro lado. Si no tienes claro hacia qué lado te queda mejor, prueba a hacértela de las dos formas y decide.

2. No centrar demasiado la raya.

Si, como es mi caso, quieres empezar a hacerte la raya en medio, no te la hagas justo en el centro de la frente porque allí es donde más severa se verá tu expresión y no te gustará. En cambio, es mejor que te la hagas un poco a la izquierda o un poco a la derecha. 

Desde que lo leí lo he puesto en práctica y funciona. De verdad. (Ahora me gusto con la raya en medio y todo!).

3. Márcate un messy hair.

Se trata de que la raya no esté marcada hacia ninguno de los lados, sino que mezcles mechones para crear una raya no-raya.

¡¿A que el cambio es una pasada?!

Pero, en cualquier caso, dan dos consejos que para mí han resultado claves a la hora de cambiar.

El primero es que, optes por la raya que optes, le des una oportunidad. No hagas como hice yo en las primeras semanas, que iba cambiando de peinado porque no me acababa de ver. Dale dos o tres semanas y si aun así sigues sin verte desecha esta posibilidad y prueba otra.

Y el segundo es que no te hagas la raya con el pelo mojado. Déjalo secar (si es al aire mejor, o eso dice mi querida Caroline de Maigret) y, cuando esté más o menos seco, hazte la raya con los dedos. Quedará mucho más natural. Otra cosa que añado yo aquí porque la he probado estos días es que antes de que el cabello esté seco te hagas una raya diferente a la que te harás luego (yo me la suelo dejar desordenada), porque luego al hacerte la buena el pelo tendrá más volumen y te verás mejor.

Yo que vosotras le echaría un vistazo al artículo. Está realmente bien y, lo mejor de todo, ¡de verdad ayuda! (Si alguna tiene problemas con el inglés yo le traduzco ;).

¿Cómo lleváis el pelo? ¿Cambiáis mucho la raya de lado o sois fieles? ¿Os ha pasado lo mismo que a mí que os habéis visto raras con el cambio? Me encantaría que me contarais. :)

PD. El pelazo que me encantaría tener, inspiración para recogidos bonitos y la inspiración capilar con mayúsculas.