Foto: A pair & A spare
Una de las cosas que más me gusta de las vacaciones de verano es que tengo total libertad para ponerme la ropa que me gusta, sea demasiado corta, demasiado larga, demasiado roja o demasiado azul. Sean sandalias o zapatillas, alpargatas o chanclas. Y por eso aprovecho para usar todos mis pantalones cortos, los petos, mis camisetas preferidas y las zapatillas que llevo desgastando año tras año en las fiestas del pueblo.
En este verano de 2015, esto es todo lo que no me he quitado...