Un fin de semana (de otoño) en Madrid

Todas las fotos son mías (@_marta_pa)

Hace un par de semanas pasé el finde en Madrid con mi amiga Bea, con la que hacía mucho tiempo (años) que no pasaba tanto rato. Aprovechamos el fin de semana para ponernos al día a fondo, para cotillear, para recordar nuestra vida universitaria y, por supuesto, para pasear y recorrer un Madrid en pleno otoño.

Por si tenéis curiosidad, estas son algunas de las cosas que hicimos, vimos y comimos.

Museo del Ferrocarril

Nos dimos una vuelta por el Mercado de Motores, que se celebraba ese fin de semana. Me encantó la idea, similar a la del Mercado de Las Armas de aquí, pero con ese plus que le aporta el hecho de que se organice en una antigua estación de tren que ahora es el Museo del Ferrocarril.

Además de pasear por los puestos (¡que hay de todo! Desde moda hasta alimentación, pasando por decoración, complementos...), puedes ver los trenes antiguos, incluso en alguno de ellos te puedes asomar para ver cómo eran los compartimentos de los trenes del siglo pasado. Y, para rematar la faena, comimos allí en las food truck que se colocan por fuera.

Palacio del Parque del Capricho

Lo que más me gustó del fin de semana fue el Parque del Capricho, en la Alameda de Osuna, un jardín que mandó construir la duquesa de Osuna a finales del siglo XVIII al modo de los jardines ingleses, franceses e italianos. A mí desde luego me recordó mucho al Petit Trianon de María Antonieta en Versalles.

El lugar es una maravilla; durante el rato que estás ahí te olvidas de que en realidad estás en una ciudad tan grande como Madrid, porque allí se respira aire puro y lo único que ves es vegetación. Imagino que será bonito en cualquier época del año, pero es que en otoño, con las hojas de los árboles en amarillos, dorados y rojizos ya es para morir de amor. :)

La Puerta de Alcalá. :)

En el apartado gastronómico, una noche cenamos a base de croquetas (que me encantan, soy súper fan) en La Gastrocroquetería de Chema, en pleno Malasaña. Me llevó Bea, que ya había estado allí varias veces, y es de buen paladar, ¡y me encantó! Obviamente, si no te entusiasman las croquetas, no vayas, pero si te gustan yo iría de cabeza. Mis recomendaciones: la fondue de queso al curry con croquetitas de pollo, las croquetas de setas sobre tomate caramelizado y queso parmesano y, de postre, las croquetas de tarta de queso con arándanos. Mmmm.

También probamos las hamburguesas de Goiko Grill, que estaban espectaculares. Yo cogí la Aita, con queso idiazábal, pimientos del piquillo y aceite de trufa. Cuando vi el precio casi me caigo para atrás (soy de Zaragoza y no estoy acostumbrada a pagar 12 euros por una hamburguesa, me parece excesivo), pero esta lo valía. De verdad. Hacía mucho tiempo que no comía una hamburguesa tan rica.

Por último, el sábado terminamos la noche tomando una copichuela y bailando un rato en Marieta, que aunque es un restaurante por lo visto también se puede entrar a partir de las 00.30-1 h solo para tomarte algo hasta que cierran. ¡Y el ambiente está muy bien!

¿Habéis hecho alguna escapada interesante últimamente?

PD. Otros fines de semana fuera: en Madrid, en Valencia, en Barcelona, en París y en Ginebra.