Yo a Pinterest le pido poco (o mucho, según se mire).
Le pido que me inspire, que me enseñe cosas bonitas y que me ayude a evadirme de lo que estoy haciendo en ese momento. Entro a Pinterest más o menos una vez al día en algún rato muerto entre tema y tema, y me sirve para desconectar. Por eso me cabrea que Pinterest me recomiende fotos feas o que, por pinear una imagen de Gigi Hadid, decida que solo debe mostrarme fotos de Gigi Hadid. No, querido Pinterest, esto no funciona así.
El otro día leía en el blog de Lara una entrada con algunas de las cosas que le hacen feliz. Cosas sencillas, sin grandes pretensiones, pero que sacan una sonrisa. A mí, una de las tonterías mundanas que más feliz me hacen es descubrir tableros de Pinterest bonitos, cuidados y delicados. Y esta tarde, durante mi ración diaria de Pinterest, me he topado con un perfil que me ha hecho feliz, me ha recordado por qué me gusta tanto esta red social y por qué no quiero dejar de utilizarla por mucho que Instagram le esté ganando terreno y me ha hecho sentir algún pequeño escalofrío al pensar que ahí fuera, a cientos de kilómetros de aquí, hay alguien que tiene el mismo gusto estético que yo y con la que seguro me llevaría bien.
Foto: Daniel Farò
La responsable de esta felicidad pasajera ha sido Marta, de la que solo sé que vive en Barcelona y que tiene muchísimo gusto. De hecho, hacía mucho tiempo que no encontraba un perfil de Pinterest que me gustara tanto. Y me ha encantado porque todos los pins que guarda (muy bien organizados, por cierto, ¡minipunto para ella! ;), sobre moda, belleza, decoración, lugares, bodas, son bonitos. TODOS.
Gracias, Marta, por alegrarme tan fácilmente la tarde de estudio.
Podéis seguirla aquí. :)
(Todas las imágenes las he sacado de su Pinterest).
¿Os gusta Pinterest? ¿Tenéis algún perfil o tablero preferido?
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