Foto vía Tumblr
Desde el otro lado de la pantalla os miro un poco como la chica de la foto, con la cara escondida detrás de la carta vieja de un motel de carretera, con una media sonrisa en los labios y los ojillos chispeantes de felicidad; como el monito del whatsapp que se tapa la cara con las manos porque le han pillado haciendo una travesura; como quien se alegra de volver pero al mismo tiempo siente algo de vergüenza por desaparecer así sin dar explicaciones.
Han pasado más de dos semanas desde mi último post y no sé cuántas más desde que no me paso por aquí regularmente. Pero sabed que la vida me está tratando bien. No paro, pero estoy feliz de la vida. Por las mañanas con mi trabajo, por las tardes con mis apuntes, mis libros, mi inglés y mi gimnasio, y por las noches con mis series (aprovecho para recomendaros encarecidamente El Ministerio del Tiempo y El caso, que me tienen muy enganchada), mis otros libros (ahora mucho amor por Jojo Moyes) y mis potingues.
Han pasado más de dos semanas desde mi último post y no sé cuántas más desde que no me paso por aquí regularmente. Pero sabed que la vida me está tratando bien. No paro, pero estoy feliz de la vida. Por las mañanas con mi trabajo, por las tardes con mis apuntes, mis libros, mi inglés y mi gimnasio, y por las noches con mis series (aprovecho para recomendaros encarecidamente El Ministerio del Tiempo y El caso, que me tienen muy enganchada), mis otros libros (ahora mucho amor por Jojo Moyes) y mis potingues.
Cuando se hacen tantas cosas, al final es bueno tomarse tiempo, reservarse momentos para una misma, para hacer deporte, para salir a dar una vuelta, para ir a cenar por ahí, para disfrutar de las pequeñas cosas. Y en ese planning no ha entrado últimamente el blog. No porque haya dejado de gustarme escribir, sino porque, simplemente, prefiero darles prioridad a otras cosas, en primer lugar a mis estudios y en segundo lugar a aficiones que no corren el riesgo de convertirse en obligaciones.
Pero hoy es viernes, tengo por delante tres maravillosos días de puente en los que me puede (y me va a) cundir muchísimo y, ¿quién sabe? lo mismo me organizo tan bien que hasta me da tiempo a preparar algún post decente para la semana que viene. Ideas no me faltan.
¿Alguien más feliz de la vida por una razón u otra?
Muy feliz puente (o finde) para todos. ;)
PD. Y mañana ya veremos.